La muerte en Venecia (Thomas Mann)
30 de agosto de 2021 | por Pedro A. Vega
Amarás la belleza sobre todas las cosas. Gustav Von Aschenbach, nuestro protagonista, recién cincuentón y escritor insigne, ha de llegar a Venecia de vacaciones para descubrir que el medio siglo anterior ha sido banal y ahora solo obedece un mandamiento transcendental. Será el joven Tadzio, ¿acaso existe un ser más bello?, su dios absoluto y el responsable de su ahora desordenada existencia.
La muerte en Venecia es una oda sublime al amor esencial e ingobernable. Usted, la belleza, la podrá encontrar en la ciudad y sobre todo en Tadzio y sus proporciones áureas. Es una novela estética y agónica, reveladora, sofocante pero también decadente y suicida, de transformación y renuncia. Todo tiene un significado en esta historia; usted, lector, tiene que estar alerta.
Los personajes pululan por una ciudad turística y cosmopolita asolada por el cólera indio que mata dolorosamente a un ochenta por cierto de sus convidados. Unos lo saben, otros no, todos lo averiguan al final. Una fuerza superior al miedo y la supervivencia retiene a Aschenbach en el balneario mientras otros turistas huyen y la ciudad finge normalidad en la debacle. Tadzio es el hijo varón de una familia polaca con cuatro hermanas, institutriz y madre con triple collar de perlas grandes como cerezas.
El arte es un elemento central en esta novela corta. La escritura es el noble arte de Aschenbach; le enorgullece hasta que es vencido por la pasión y pierde todo su valor. La contemplación es el arte del sometimiento a la belleza de Tadzio. El amor es un arte dolorosísimo y una ruina; no es platónico el amor de Aschenbach: es angustioso, incorpóreo y, en última instancia, letal.
La muerte en Venecia fue publicada en 1913. Thomas Mann recibe el premio Nobel en 1929.

Deje un comentario